Cuando uno ama, ama con todo:
Ama lo bueno, ama lo hermoso, ama eso que no deja de
impresionarte de esa persona. Pero también amar implica aceptar eso que no nos
gusta, eso que tal vez pone en duda nuestra relación. Dicen que el amor entre
homosexuales es distinto al heterosexual. Hoy creo que sí, es distinto.
Hace poco fui invitado a un conversatorio sobre las
relaciones gays serodiscordantes y vi como un error o mala suerte del pasado,
por así decirlo, podía definir el enlace entre dos personas. Pena, risa y
también vergüenza sentí por como un grupo de personas de mi posición (gay)
ponía ante todo una condición como imprescindible para comenzar algo entre dos
personas. De que la ausencia de esa condición era determinante para continuar o
terminar con una relación.
Solo me preguntaba ¿Dónde queda el amor, el sentimiento?
¿Qué pasa si te enamoras de esa personas con esa condición que no deseas?
¿Huyes? ¿Te escondes? ¿Qué haces?
Solo contemplé como cada uno se preocupaba por uno mismo.
Y ahora me pregunto ¿Uno elige amar a alguien por su
condición de salud como por su condición económica, social, racial, religiosa o
ideológica? ¿Es que acaso nuestro amor gay se mide en base a nuestros
intereses, antes que los de nuestra pareja?
¿Cómo podemos pedir la no violencia hacia nosotros, si
nosotros mismos no somos capaces de convivir en armonía con nuestros errores en
nuestra comunidad? No somos capaces de eliminar nuestros propios prejuicios
tontos e infundados, ¿Cómo podemos pedir igualdad y muchos derechos más si no
podemos vivir con los actuales?
Hoy ante un proyecto de ley en el congreso, días antes del
día mundial del Sida y 22 años después de la muerte de Freddie Mercury digo:
QUE POCO HEMOS APRENDIDO.
Escrito por: JJES