Carlos Poncedeleón Pandolfi es un médico activista de epicentro de 37 años, egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad San Martín de Porras. Actualmente trabaja en Rimac Seguros y, desde Epicentro - Barranco, nos brindó algunos minutos para conversar sobre ciertos temas de la vida homosexual en Lima.
Según Carlos Poncedeleón Pandolfi, la sociedad limeña es una
sociedad conservadora, con algunos preceptos religiosos muy marcados, un poco
estereotipados y cuadriculados que a su parecer no aceptan las otras formas de
diversidad que hay. En cuanto al tema de la sexualidad la comunidad limeña está
poco informada, muy poco abierta a las diferencias, a los cambios y tampoco no
tiene mucho acceso a la información científica y médica.
Desde la época colonial la sociedad peruana ha estado
influenciada por los estilos religiosos, culturales y extranjeros, por lo que
la Lima ha estado cronometrada o parametrada con algunos estándares religiosos
(católicos) e inclusive algunos rasgos muy conservadores de la iglesia,
haciendo que vivamos en una sociedad que no se permite mucho las diferencias y
otras clases de sexualidad que ahora vivimos.
En la década del 70 u 80 era un tabú hablar de sexualidad,
mientras que ahora se puede tocar el tema. La sociedad fue más abierta y se
visibilizó el tema de la sexualidad hace unos 20 años más o menos. Lo que es la
sexualidad por orientación sexual o identidad de género recién se está
visibilizando hace unos 4 años aproximadamente y la idea es que sea más visible
y sea más aceptable, conversar de estos temas que son tan naturales y tan
sanos.
La sociedad limeña ve a la comunidad gay como personas
misteriosas, con elementos negativos y nada que aportar. Solo conocen una parte
de la gran gama de diversidad que hay entre los gays y por desgracia no es lo
más representativo y es lo que se ve en los noticieros, como hombres vestido de
mujeres, haciendo escándalos, metiéndose en problemas, y es solo una parte de
la comunidad.
Sobre la parte evolutiva, ha ido de manera favorable aunque
un poco lento, a comparación de otras sociedades, de otros continentes. Se ve
que la gente ya quiere informarse más de lo que es un gay y se están dando
cuenta que somos tan iguales que una persona heterosexual: sentimos las mismas
emociones, buscan trabajo, una pareja y poseer bienes materiales.
Que los gays sean mal vistos es por un mecanismo de control,
de dominación, de miedo de algunas personas que están muy vinculadas al poder
político y a la iglesia Católica conservadora, en el cual está muy vinculado al
machismo; se quiere vincular a la persona gay con la imagen de una mujer
sumisa, negativa, problemática y los medios de comunicación de alguna forma han
tergiversado esta situación haciendo que la gente crea o vea que un gay es una
persona que se viste de mujer haciendo escándalo. Es más que todo un sistema de
continuismo perpetrado por un sistema de poder, un sistema de dominación
heterosexual hacia todo el mundo.
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